Los perros y la sandía: ¿es seguro darles de comer este fruto?

Los perros y la sandía

¿Te gustaría saber si puedes compartir una deliciosa sandía con tu perro?

La respuesta es sí, siempre que sigas algunas recomendaciones para evitar problemas de salud en tu mascota. En este artículo te explicamos los beneficios de la sandía para los perros, cómo ofrecerla correctamente y qué precauciones debes tener.


La sandía es una fruta muy refrescante y nutritiva que contiene un 91% de agua y solo 30 calorías por cada 100 gramos. Además, aporta vitaminas, minerales y antioxidantes que pueden mejorar la salud de tu perro. 


Algunos de estos nutrientes son:

- Citrulina: es un aminoácido que favorece la producción de óxido nítrico, un vasodilatador que mejora la circulación sanguínea y previene enfermedades cardiovasculares. También ayuda a la recuperación muscular después del ejercicio.

- Licopeno: es un pigmento rojo que le da el color a la sandía y tiene propiedades anticancerígenas, antiinflamatorias y protectoras del ADN celular.

- Vitamina A: es esencial para el mantenimiento de la visión, el sistema inmunitario y la piel de tu perro.

- Vitamina C: es un potente antioxidante que refuerza las defensas naturales de tu perro y previene el envejecimiento prematuro.

- Potasio: es un mineral que regula el equilibrio hídrico y el funcionamiento muscular y nervioso de tu perro.


Como ves, la sandía puede ser muy beneficiosa para tu perro si se la das con moderación y siguiendo estas pautas:

- Retira la cáscara y las semillas: la cáscara puede ser difícil de digerir para tu perro y causarle molestias gastrointestinales. Las semillas pueden provocar una obstrucción intestinal si se acumulan en el tracto digestivo. Por eso, debes ofrecerle solo la pulpa roja sin nada más.

- Controla la cantidad: aunque la sandía sea baja en calorías, no debes excederte en su consumo. Lo ideal es que no supere el 10% de las calorías diarias de tu perro. Por ejemplo, si tu perro pesa 10 kg y come unas 300 calorías al día, no deberías darle más de 30 gramos de sandía (unas dos cucharadas).

- Ofrece trozos pequeños: para evitar que tu perro se atragante o se indigeste con la sandía, debes cortarla en trozos pequeños y adaptados al tamaño de su boca. También puedes triturarla o congelarla para hacer helados caseros.

- Introdúcela gradualmente: si nunca le has dado sandía a tu perro, empieza por darle una pequeña cantidad e ir aumentando poco a poco. Así podrás observar cómo le sienta y si le gusta o no.


La sandía puede ser un excelente complemento para hidratar y nutrir a tu perro en los días calurosos. Sin embargo, recuerda que no debe sustituir su alimentación habitual ni dársela como premio frecuente. La dieta de tu perro debe ser equilibrada y adaptada a sus necesidades específicas.


Si tienes alguna duda sobre cómo alimentar a tu perro o qué otras frutas puede comer, consulta con tu veterinario de confianza. Él podrá orientarte sobre lo mejor para su salud y bienestar.


Esperamos haberte ayudado con este artículo sobre si los perros pueden comer sandía. Si te ha gustado, compártelo con tus amigos amantes de los animales.


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